miércoles, 2 de enero de 2008

Mis hibridaciones. Primera parte

No sé si os pica la curiosidad por experimentar en este sentido con vuestras rosas. A mí, por lo menos, sí. El gusanillo me picó en el año 2006, principalmente gracias a las lecturas de la web de Paul Barden y del foro de Rosarian's Corner. En la web de Barden hay una serie de artículos muy claros en relación con este asunto. En Rosarian's Corner puedes contrastar tus ideas preconcebidas con la de otros miembros con mayor experiencia en estos asuntos.
En el 2006 hice mi primer cruce: una única polinización de una flor de Abraham Darby con el polen de Blue Moon. El proceso no es demasiado complicado, pero dada la gran cantidad de información disponible en la red omitiré pronunciarme sobre este proceso. Luego es cuestión de esperar.Llegado el otoño, se recolectan los frutos, teniendo en cuenta que como cualquier otro fruto, debe estar adecuadamente maduro. Se abren los escaramujos, se extraen las semillas y se limpian a conciencia de cualquier resto de pulpa.
El siguiente paso que yo sigo es el de embolsar las semillas junto con una pequeña parte de tierra, húmeda pero no demasiado. En mi clima, dejando estas bolsas al aire libre y a la sombra durante el invierno, no es necesario someterlas a ningún tipo de estratificación en cámaras frigoríficas. Las bolsas se revisan periódicamente, cuando las semillas empiezan a germinar, se traspasan a un tiesto adecuado, en un lugar protegido, pero no necesariamente cálido. Yo las plántulas las dejo al aire libre, debajo de una mesa de jardín y allí irán medrando hasta que llegue la primavera y se dispare su crecimiento.
El primer año, a fin de saber de qué modo debía germinar las semillas, me dediqué a recoger tantos escaramujos como pude, simplemente para saber si el sistema empleado por mí era el adecuado. En mi caso así se demostró.
Teniendo en cuenta que la mayoría de plantas que obtuve procedían de polinizaciones abiertas, y considerando que en mi jardín predominan las variedades reflorecientes, la mayor parte de las plantas obtenidas florecieron inmediatamente el primer año. La mayoría, con flores simples, con colores bastante vivos, pero sin ninguna cualidad excesivamente relevante. Como disponía de espacio para ellas, las he plantado en el suelo, a ver si demuestran algo más de lo que me han exhibido en los tiestos.
En cuanto a mi cruce de Abraham Darby con Blue Moon, dos plantas he obtenido. La primera en florecerme forma flores de color rosa pálido, bien perfumadas y con una forma romántica. La tengo bajo vigilancia más o menos estrecha, ya que puede ser una planta interesante. Otra que me floreció más tarde ha dado flores de un color poco usual, pero de forma más desgraciada. También habrá que seguirla de cerca. En cuanto a la resistencia a las enfermedades, no me puedo pronunciar aún, dada la juventud de los plantones.





Por último, una planta de rosas con forma deshecha, de un color rojo intenso, con muchos pétalos y ligeramente perfumada. La planta no es muy vigorosa, pero atendiendo al hecho de que no tiene aún ni un año, creo que puedo obtener de ella un buen resultado.


2 comentarios:

Cristina dijo...

Holaaaa...

Qué bien tu decisión de hablarnos de las hibridaciones que has conseguido.
Me gusta en especial el color de Abraham Darby x Blue Moon, y su forma parece incluso cuarteada. Esto me da que pensar: cuando la planta madure, lo normal será que aumente el número de pétalos.
La de color rojo geranio es muy estilo años treinta.

Másssss...

El jardí del Pep dijo...

Hola Cristina.
Me gusta el color de Blue Darby, porque a pesar de ser de un color rosa pálido, le noto un fondo frío en el color reminiscente de su papá Blue Moon.
Sobre lo de las plantas, este año será mucho más determinante para ellas. Con mayor envergadura, más hojas y mayor grosor de los tallos, a la fuerza han de ser mejores las rosas. Ya os contaré.
Saludos!